Publicado 12 de diciembre de 2025 en #MKArq por Blog MK


En el condominio La Brisas de Chicureo, el arquitecto Nicolás Loi proyecta una casa donde la arquitectura, el clima y la vida familiar se integran bajo una idea central: una gran techumbre de madera que abraza todos los espacios.
Fiel a su sello, esta casa combina materiales nobles y duraderos con una lectura contemporánea y sobria.

Pensada para una pareja joven amante del deporte, la vida al aire libre y las reuniones familiares, Casa KM se organiza bajo una cubierta continua de madera laminada, que protege los distintos volúmenes de la casa y genera entre ellos zonas intermedias —terrazas, quincho y acceso— que funcionan como espacios exteriores cubiertas.
El uso de un mismo piso porcelánico potencia esta integración, entregando continuidad visual y coherencia material en todo el recorrido.

Fiel al estilo de vida de sus propietarios, el quincho se convierte en el protagonista de la casa. Bajo la cubierta principal, este espacio integra una zona de comedor, living exterior y área de cocina equipada con parrillas a gas y carbón, horno y brasero.
El piso de look cemento, con acabado rústico y mate, aporta un carácter mineral que contrasta con la calidez de la madera en cielos y muros. La composición se equilibra con griferías negras y muebles de hormigón a la vista, que suman textura, peso visual y un lenguaje de materialidad honesta.
En baños y cocina, Nicolas Loi, mantiene esta misma armonía: lo frío de la piedra, lo cálido de la madera y los acentos modernos de las griferías dialogan en un lenguaje coherente y contemporáneo.

En el baño principal, la tina en isla como pieza central, con su grifería de pie negra, aporta equilibrio y una sensación de descanso dentro de un ambiente luminoso y elegante. Su integración con el piso y el cielo refuerza una atmósfera dedicada al bienestar y la calma, haciendo del autocuidado un valor central del proyecto.

El principal desafío estructural fue diseñar una techumbre sostenida solo por sus bordes, combinando vigas metálicas y madera laminada. El resultado es una casa moderna, funcional y eficiente, donde la forma arquitectónica se pone al servicio del bienestar cotidiano.
“Una casa puede ser distinta e innovadora, pero al mismo tiempo práctica y cómoda. El desafío está en lograr ambas cosas a la vez”, destaca Nicolás Loi.