Publicado 2 de mayo de 2025 en Proyectos #MKArq, Uncategorized por Blog MK
Ubicada en el casco histórico de Valdivia, Casa 366 es un viaje emocional y arquitectónico a la infancia de sus propietarios. Diseñada y construida por TERRArquitectos, este proyecto habitacional representa un verdadero desafío normativo y técnico.
“Quiero una casa que me recuerde mi infancia” fue la petición clave del mandante. Así comenzó la búsqueda de una vivienda moderna en funcionalidad, pero con alma de casa antigua, como las de los años ’40.
Dado el espacio limitado, la solución fue construir en vertical: tres niveles perfectamente conectados por una escalera central que organiza la circulación y que se corona con una gran lucarna en el altillo, que inunda de luz natural todo el núcleo central, enriqueciendo la espacialidad con un recurso arquitectónico simple pero poderoso.
La fachada se reviste evocando las líneas arquitectónicas de los años 70, mientras que la hojalatería y las uniones se trabajaron con detalle artesanal, reforzando el carácter histórico.
En el interior, el contraste es la clave: blanco y madera predominan en toda la casa, generando una atmósfera cálida y atemporal. El piso de ingeniería, instalado en todos los niveles, fue elegido por su resistencia y compatibilidad con calefacción por loza radiante. Además, lo que más les gustó de este piso eran las vetas y destonalización visible, que simula los antiguos tablones de madera.
El cliente solicitó expresamente un suelo en formato damero y TERRArquitectos quería que no fuera el clásico negro y blanco, sino que color antracita, para que se conectara visualmente con el color de la fachada además de darle ese toque vintage. Este patrón se extiende por el hall de acceso, cocina, logia y baño de visitas.
Diseñado como un punto de quiebre visual, este baño combina el piso de damero con un revestimiento italiano verde tipo brick que, además de aportar color y darle protagonismo a un muro, potencia la iluminación gracias a su acabado reflectante. La grifería negra y el mueble de baño suman sofisticación y funcionalidad.
El verde mate de los muebles fue una apuesta arriesgada que requirió varias pruebas para lograr el tono perfecto. El muro de bricks blancos remite a las restauraciones antiguas y genera una textura evocadora.
Concebido como una experiencia, en este baño destaca una protagonista tina isla con grifería de pie agrega un toque de lujo discreto y una combinación de materiales que delimitan funciones: porcelanato tipo madera para la zona de baño, y porcelanato look vintage para el resto. La separación por desnivel y cambio de material permite una circulación fluida y marca las diferentes zonas de baño al mismo tiempo.
Aquí el contraste es protagonista: el muro en porcelanato – District White Mate de Klipen – que simula cemento, mientras que la puerta de madera entrega la cuota de calidez. El espejo – Mandarin – retroiluminado con tecnología desempañante, el piso con look hidráulico, y la – grifería Urban cromada de Klipen – generan una escena moderna sin perder la esencia vintage.
Pensado como un espacio abierto, el altillo aloja áreas de lectura, trabajo y descanso. La gran lucarna en el techo no solo resuelve el problema lumínico de los niveles inferiores, sino que se convierte en un gesto arquitectónico que da identidad al proyecto completo.
Este proyecto es un ejemplo concreto de cómo la arquitectura puede recuperar lo emocional sin renunciar a lo funcional. El trabajo de TERRArquitectos destaca no solo por su capacidad técnica, sino por su sensibilidad para traducir recuerdos en espacios habitables contemporáneos. Este proyecto en Valdivia es una respuesta valiente a las limitaciones normativas y de espacio, un ejercicio de diseño honesto que equilibra nostalgia, innovación y eficiencia. Como ellos mismos lo dicen, no temen agarrar el auto y manejar kilómetros para encontrar lo necesario para que un proyecto como este cobre vida.
Todo el trabajo de luces es de Led Studio y el panel mini onda de la fachada de Comercial Molino Viejo.