Publicado 6 de noviembre de 2024 en Exteriores, Interiores, Tendencias por Blog MK
El maximalismo está revolucionando la decoración de interiores, invitándonos a dejar de lado la simplicidad del minimalismo y abrazar un mundo de colores, texturas y elementos audaces. Este estilo permite expresar la personalidad a través de cada ambiente, desde grifería de diseño hasta ladrillos decorativos. Descubre acá qué es el diseño maximalista, cómo aplicarlo en tus espacios y las mejores prácticas para combinar elementos sin sobrecargar el espacio.
El diseño maximalista se caracteriza por su uso abundante de colores, patrones y texturas. Representa la diversidad visual, combinando estilos, épocas y elementos en una mezcla armoniosa. La clave para aplicar este estilo en tus espacios incluye desde arte, muebles hasta elementos decorativos únicos y detalles arquitectónicos como ladrillos decorativos, grifería y textiles.
A diferencia del minimalismo, que se basa en la simplicidad, el estilo “más es más” busca llenar los espacios con objetos que expresen tu personalidad. Cada elemento debe cumplir un propósito, narrar una historia y trabajar en conjunto con otros para crear un ambiente que aunque este cargado, no se sienta caótico. Comienza eligiendo un espacio donde quieras experimentar: tu sala de estar, un dormitorio o incluso tu terraza con ladrillos decorativos para exteriores.
El estilo maximalista se construye con elementos esenciales que juntos dan forma a un entorno visualmente atractivo y bien equilibrado. Te presentamos algunos que no pueden faltar:
Uso de colores audaces
La decoración maximalista invita a usar una paleta de colores vibrantes, desde el verde esmeralda y el azul cobalto hasta tonos cálidos como el mostaza y el rojo terracota, cualquier combinación es válida si se utiliza de manera coherente. Puedes implementarla en tus pisos o revestimientos y complementar con muebles de tonos contrastantes o accesorios, como un espejo protagonista para realzar el ambiente.
Combina superficies de diferentes materiales como: ladrillos decorativos, fachaletas, piedras para terrazas y detalles en mármol o madera. El uso de ladrillos huecos decorativos en una pared puede añadir un toque de calidez rústica, mientras que la grifería para baño en acabados metálicos aporta modernidad.
La elección de la grifería puede marcar una gran diferencia en la decoración maximalista. Desde una grifería de lavaplatos en la cocina hasta grifería para ducha y lavamanos en el baño, opta por acabados dorados, negros mate o cromados que complementen el resto del diseño y aporten un toque de elegancia.
El maximalismo puede parecer desafiante, especialmente cuando se trata de evitar que un espacio se vea desordenado. Aquí tienes algunos consejos para equilibrar colores y texturas:
Parte de una paleta de colores que te guste y utilízala como punto de partida. Puedes optar por un revestimiento de muro en un tono audaz y complementarlo con ladrillos decorativos en una tonalidad neutra. La clave es que los elementos compartan un hilo conductor que unifique la decoración.
Para lograr un efecto visual atractivo y cohesivo, combina porcelanatos que presenten estampados florales, rayas y patrones geométricos. Es fundamental que al menos uno o dos colores sean compartidos entre estos diseños, ya que esto permitirá una integración más fluida y armoniosa en el espacio. Al elegir cuidadosamente los colores en común, podrás crear un ambiente equilibrado y estéticamente agradable.
Aunque “más es más” es la premisa principal, recuerda que la clave está en la curaduría cuidadosa de elementos para evitar el desorden visual. Con una planificación y asesoría adecuada puedes convertir tus espacios en lugares únicos y acogedores.
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