MKArq | Oficina Karla Aliaga

Una oficina pensada para vivir y trabajar

Lo que partió como una emergencia estructural terminó convirtiéndose en una oportunidad para repensar el espacio de trabajo: más moderno, más flexible, más humano. Tras una explosión de cañería en la oficina contigua que dañó muros, muebles y piso, la arquitecta decidió hacer borrón y cuenta nueva.

Con una visión clara y experiencia acumulada en años de proyectos nacionales e internacionales, transformó su oficina en un lugar que no solo resuelve lo funcional, sino que invita a quedarse.

Renovación con sentido

Después de 14 años en el mismo lugar, el daño fue severo: tabiques destruidos, microfloor agrietado, muebles hinchados. Reparar no valía la pena. La alternativa fue empezar de cero, esta vez con un diseño ajustado al uso real y la rutina diaria.

Se trabajó junto a proveedores y especificadoras para elegir materiales contemporáneos, accesibles y versátiles, y se rediseñó todo el espacio en torno a la ergonomía, funcionalidad y confort.

Interiorismo que se siente como hogar

El resultado no es una oficina tradicional: es un espacio más cercano a un departamento o una cocina bien organizada. Se eliminó el cielo falso para ganar altura, se integraron plantas como parte del paisajismo interior, y la circulación cambió por completo: ahora hay dos mesas de reunión, almacenamiento funcional y un ambiente más suelto, menos rígido.

“Quise quitarle el sello de oficina. Ahora es moderna y acogedora. Incluso tengo un sillón cama donde puedo descansar si me quedo hasta tarde”, explica.

Materialidad cálida, elegante y funcional

La propuesta material refuerza esa atmósfera pulcra pero con carácter. En el baño, el revestimiento ranurado tipo tela en tono beige aporta calidez, mientras un mueble rojo introduce un punto de contraste. Plantas de lavanda completan el espacio con un gesto verde. El piso continuo de porcelanato recorre toda la oficina, generando unidad visual y limpieza formal.

En el acceso principal, una cubierta tipo mármol aporta presencia, montada sobre un mueble diseñado a medida. Los muros interiores combinan un revestimiento wall panel con diseño, con un palillaje gris junto al sillón, que introduce textura y una lectura más arquitectónica del espacio sin sobrecargarlo.z

Más que una oficina, una forma de trabajar

La renovación cambió también la dinámica del equipo. El nuevo espacio es más lúdico y colaborativo, con una circulación más abierta y mejor iluminación. “La gente está más feliz, más cómoda. Y eso se nota en el trabajo”, comenta.

Para Karla Aliaga, un buen diseño impacta directamente en la productividad: “Trabajar en un lugar cómodo, luminoso, ordenado y con un toque natural mejora todo”.

¿Su consejo para quienes diseñan oficinas? Tener claras las circulaciones, definir bien los espacios según el equipo, priorizar el baño (especialmente si se atienden clientes), trabajar con tonos blancos y siempre integrar vegetación.